Trasfondo histórico

          Otoño de 1195. Las huestes de Alfonso VIII de Castilla han sido masacradas en el campo de Alarcos por el ejército del Rey almohade Abu Ya’qub Yusuf al-Mansur, conocido como Yusuf II. Las pérdidas humanas son tan numerosas que el reino se enfrenta a un periodo de vulnerabilidad y carencias. Los cristianos, hasta el momento en una posición ventajosa en relación a sus enemigos, se veían una vez más en inferioridad de condiciones para proteger sus territorios. Mientras, los Reyes de León y Navarra, aliados contra el ejército del almohade y ofendidos por la forma en que Alfonso VIII se enfrentó a aquel sin esperar su llegada, podrían convertirse de un momento a otro en temibles enemigos para Castilla. ¿Pero cómo habían llegado a esta situación?